Chihuahua, Chih-. Aunque la mayoría de los migrantes se han marchado de la ciudad en los últimos días, todavía hay más de 50 personas en el campamento al sur de la ciudad. Esto se debe a las oportunidades de empleo temporal ofrecidas por los habitantes locales, así como al temor que algunos migrantes sienten al enfrentarse nuevamente al peligroso viaje en el tren conocido como "la bestia".
Luis, un venezolano que ha estado viajando hacia el norte del país durante meses en busca de la frontera, descubrió al llegar a Chihuahua que una camioneta visita el campamento casi todos los días para ofrecer trabajo a los migrantes por jornadas.
Algunos de los trabajos para los que ha sido contratado, junto con otros extranjeros en la misma situación, incluyen labores de jardinería y construcción. "Son trabajos duros y mal pagados, pero nos permiten llevar comida a nuestras familias", comentó el venezolano.
Esta es una de las razones por la que los migrantes permanecen más tiempo en la ciudad, no solo es el miedo a volverse a subir al tren, sino que, encuentran trabajos con los que pueden juntar dinero para seguir su viaje hasta Estados Unidos.
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